Quando criança, brinquei muito de interpretar papéis com os amiguinhos de prédio. Fantasiar-se, sem precisar de fantasia. Bastava imaginar. Às vezes, pegávamos emprestados universos já prontos. Podia ser de Power Rangers, de Cavaleiros do Zodíaco. Ou os super-heróis dos quadrinhos. Então escolhíamos qual papel representar, dando vida aos personagens que cada um mais gostava.
a questão do jogo, do teatro, dos papeis e personagens que assumimos, me fez lembrar (em plena manhã de sábado) de um capítulo que li durante meu mestrado. chama 'teatralidad y disidencia', do pesquisador espanhol José Antonio Sánchez. dois trechos:
"Es la consciencia de la representación la que sorprendentemente impone la aceptación de la realidad. La realidad se define en la consciencia de la representación. Cuando los personajes intentan comportarse espontáneamente, lo hacen mal. Cuando aceptan las leyes de la representación, sobreviven o triunfan."
e
"Cualquier interacción o acontecimiento que se produce en el marco familiar está en mayor o menor medida determinado por los roles aprendidos. Lo que entendemos como un 'actuar con naturalidad' es más bien una reproducción de patrones de comportamiento repetidos desde la infancia. El naturalismo en cuanto estilo escénico y técnica actoral fue diseñado precisamente para representar verosímilmente ese supuesto 'actuar con naturalidad' que se produce en el espacio doméstico. Pero es muy diferente actuar con naturalidad a actuar con honestidad, pues ser honesto puede requerir subvertir los roles aprendidos y provocar una ruptura de la convivencia. Quien antepone la honestidad, la espontaneidad o la sinceridad a la teatralidad vigente en el marco familiar puede ser rápidamente tachado de 'aguafiestas', 'intolerante', y sutilmente marginado en reuniones y celebraciones. Garantizar la convivencia exige muchas veces el silencio, el disimulo o directamente la representación."
a questão do jogo, do teatro, dos papeis e personagens que assumimos, me fez lembrar (em plena manhã de sábado) de um capítulo que li durante meu mestrado. chama 'teatralidad y disidencia', do pesquisador espanhol José Antonio Sánchez. dois trechos:
"Es la consciencia de la representación la que sorprendentemente impone la aceptación de la realidad. La realidad se define en la consciencia de la representación. Cuando los personajes intentan comportarse espontáneamente, lo hacen mal. Cuando aceptan las leyes de la representación, sobreviven o triunfan."
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"Cualquier interacción o acontecimiento que se produce en el marco familiar está en mayor o menor medida determinado por los roles aprendidos. Lo que entendemos como un 'actuar con naturalidad' es más bien una reproducción de patrones de comportamiento repetidos desde la infancia. El naturalismo en cuanto estilo escénico y técnica actoral fue diseñado precisamente para representar verosímilmente ese supuesto 'actuar con naturalidad' que se produce en el espacio doméstico. Pero es muy diferente actuar con naturalidad a actuar con honestidad, pues ser honesto puede requerir subvertir los roles aprendidos y provocar una ruptura de la convivencia. Quien antepone la honestidad, la espontaneidad o la sinceridad a la teatralidad vigente en el marco familiar puede ser rápidamente tachado de 'aguafiestas', 'intolerante', y sutilmente marginado en reuniones y celebraciones. Garantizar la convivencia exige muchas veces el silencio, el disimulo o directamente la representación."
Muito obrigado pela indicação, Aline. Espero que os leitores da Uma Palavra que se aventurarem na minha newsletter se divirtam :)